• ¿Cómo y cuándo empezaste a tomar fotos?
• Empecé a tomar fotos en 2001 durante un viaje de tres meses por Estados Unidos. Me hice fotógrafo por casualidad. En ese viaje decidí diseñar una página web (www.lesliemazoch.com/chico) en la cual subiría todas mis fotos para compartirlas con mis amigos. En ese momento yo era músico y guitarrista así que mi objetivo fue, más que demostrar que podía tomar fotos, evitar el trabajo de tener que enviar a mis amigos una por una las fotos.
Unos meses después al llegar a Venezuela hice otra página (www.chicosanchez.com/caracas) y Kimberly White la fotógrafa de la agencia internacional Reuters la vio y comencé a trabajar con ellos como colaborador.
Así, sin buscarlo, acabé trabajando como fotoperiodista durante seis años en los cuales colaboré para muchos medios de prensa de todo el mundo cubriendo los eventos que sucedieron alrededor del presidente venezolano Hugo Chávez. (www.chicosanchez.com/chavez)
• ¿Dónde perfeccionaste tus estudios?
Nunca he hecho carrera en ninguna institución, sólo la escuela básica obligatoria española que me costó mucho terminar por el aburrimiento que me provocaba.
Intenté estudiar secundaria pero sólo aguanté unos meses, después comencé estudios de música en el conservatorio de Sevilla en España pero duré tres meses. Realmente no necesitaba estos estudios ya que en aquel momento tocaba como profesional en bandas musicales y tenía una fructífera carrera como saxofonista. Cuando intenté estudiar un acceso a la universidad para adultos ví que tenía que memorizar una gran cantidad de temas así que lo dejé después de la primera clase.
El único estudio que casi logro terminar fue uno de electrónica por correspondencia. Llegué a crear unos aparatos de radio emisores-receptores. Sin embargo acabé dejándolo porque preferí ponerme a trabajar. En aquellos años conocí algunos oficios como la carpintería, la mecánica de automóviles, la apicultura, manufactura artesanal de artículos de piel, la labor de mesero y campesino.
De todas formas nunca dejé de estudiar por mi cuenta, sólo que mis estudios siempre han sido por medio de libros o aprendiendo directamente de las personas. En lugar de ir con estudiosos de la teoría siempre he preferido aprender directamente de personas que se dedican a hacer las cosas.
Antes pasaba mucho tiempo en bibliotecas y ahora estoy más tiempo usando internet, una gran herramienta para la búsqueda de información.
• Tu fotografía es espontanea, o haces toda una locación para las fotos, ¿haces dirección de arte?
No hago ninguna planificación, lo único que planeo es el tema que quiero cubrir, y a veces ni eso. Muchas veces he ido a las ciudades sin hacer ningún contacto, simplemente me presento en el lugar, me voy a la plaza principal y pregunto a la primera persona que pasa.
Esta libertad no la tendría si estuviera contratado ya que eso me obligaría a ir en busca de algo concreto. Este es uno de los grandes defectos del periodismo y del arte por contratación. Que muchas veces el fotógrafo se ve obligado a alterar consciente o inconscientemente la realidad para poder complacer al que lo ha contratado y quiere un tema preestablecido.
La forma tan extraña que tengo de hacer las historias me lleva a que muchas veces voy en busca de un tema y acabo dejándolo para hacer algo mucho más interesante que encuentro en el camino.
Un ejemplo sería mi historia de la Guelaguetza de Oaxaca (www.chicosanchez.com/guelaguetza). Estaba en el Museo de las Culturas de Oaxaca tomando fotos, no me metía con nadie, no hacía nada raro, había pagado la entrada, no fui maleducado, pero, por esas cosas extrañas del destino dos guardias de seguridad me sacaron a la fuerza del museo. Cuando salí al patio acompañados por estas personas, que se pusieron bastante violentas verbalmente, me tropecé con un hombre y un niño que llevaban unos “monos”.
Después de chocarme con el señor que llevaba el mono le pregunté para qué eran sus muñecos y me dijo que eran para la calenda de la Virgen del Carmen Alto y las celebraciones de la Guelaguetza, y me preguntó que si no quería irme con él a su taller y tomar fotos. Ahí mismo me fui con él y gracias a esa extraña casualidad, y a otras, hice la historia.
Lo curioso, para hablar bien de Oaxaca y de México. Durante siete años he visitado muchas veces Oaxaca y he estado cientos de veces en museos de todo México y siempre el trato ha sido excepcional, amable. Nunca antes me habían echado a la fuerza de ningún lado sin motivo.
Aunque suene raro es gracias a esas dos personas de seguridad que surgió esta historia de la Guelaguetza, una de las que más he disfrutado haciendo. Me dejo guiar por la corriente así que ese día, en lugar de enfadarme con el museo o poner quejas, abandoné la historia que pensaba hacer y comencé una historia sobre la Virgen del Cármen, que es la celebración de la Guelaguetza.
• En que te inspiras para lograr tus proyectos
Voy a contestar a esta pregunta parafraseando a mi paisano Pablo Picasso: la inspiración siempre me llega tomando fotos.
• Cuando empezaste o cómo fue que te involucraste en fotografía de caballos.
Los fotoperiodistas no tenemos un foco único ni una opinión sobre el tema que tratamos. Simplemente tomamos fotos de los temas que se presentán en nuestro camino. No soy un especialista en Charrería ni me dedico a tomar imágenes de caballos.
Mi historia sobre los caballos surgió cuando al llegar a México me invitaron a una charreada, ahí un charro me dijo que había problemas para encontrar caballos salvajes y que estaban en extinción. En ese momento decidí involucrarme en una historia sobre charrería que llamé El Hombre a Caballo (www.chicosanchez.com/lacharreria). En este trabajo intenté llamar la atención de que los caballos salvajes, igual que los burros, están en serio peligro de extinción.
Esa historia me llevó conocer a Guadalupe Peña Villareal, una escaramuza que cura personas usando equinoterapia que se llamó Caballos que Curan (www.chicosanchez.com/equinoterapia). En este audiovisual Guadalupe Peña nos cuenta como se curó a ella misma después de un infarto cerebral que le provocó parálisis en la mitad de su cuerpo usando a los caballos.
A veces las personas confunden al mensaje con el mensajero. Mis historias son importantes y llegan a las personas por el mensaje mismo, porque muestran la realidad. Eso no hace de mí nadie especial, ni significa que no pueda haber contradicciones entre mi vida y las historias que publico.
Es muy fácil pensar que el mérito está en el fotógrafo, sin embargo para mí el fotógrafo es sólo un testigo.
• ¿Quiénes han sido tus referentes en cuanto fotografía?
• Como fotoperiodista en Venezuela colaboré y conviví con una gran cantidad de fotógrafos venezolanos y de otros muchos países de los cuales tuve oportunidad de aprender muchísimo. Si tengo que dar un nombre diría que Leslie Mazoch, fotógrafa y editora para Associated Press, ha sido la persona que más me ha enseñado más a comprender este mundo de la fotografía.
Ella se ha dedicado mucho más que yo al tema de los caballos y la churrería, y concretamente a las escaramuzas, las damas charras a caballo y es la creadora de "El arte de la escaramuza ( https://lasescaramuzas.blogspot.com.es )
En cuanto a los referentes, no creo ni en la imitación ni en la repetición. No busco parecerme a nadie ni me gustaría que nadie se pareciera a mí. Intento que las fotografías sean mi propia visión del mundo y que lleven impresa mi personalidad sin interferencias. Con mi gran cantidad de defectos y mis muchísimas limitaciones hago lo mejor que puedo pero siempre centrándome en el mensaje, nunca comparándome con nadie ni intentando ser mejor que nadie.
• ¿Qué viene en el futuro , que proyectos tienes?
• El futuro para mí es imprevisible porque nunca hago planes, salgo a caminar y aprovecho las oportunidades que se presentan. De hecho rara vez suelo hacer lo que planeo. Sin embargo podría decir que ahora mi enfoque me gustaría ponerlo en temas como la agricultura orgánica, el grave problema de los transgénicos/agroquímicos que está causando mucho daño al campo y el mundo fascinante de la cultura maya.
• ¿Cuáles premios has ganado?
He ganado seis premios del concurso internacional “Best of Photojournalism” (Lo mejor del Fotoperiodismo) que entrega la Asociación de Fotógrafos de Prensa de Estados Unidos (NPPA). Dos de ellos con mis historias sobre charrería y equinoterapia.
Valoro mucho estos premios pero no creo que ganar premios haga una historia mejor ni peor. Conozco muchísimas grandes historias que no han recibido ningún premio y a fotógrafos espectaculares que nunca lo recibirán porque no viven en los países que interesan a los organizadores de los concursos internacionales.
Entrevista realizada para
Alba Karina Martínez Pérez
Albakmp93@gmail.com